El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que en febrero se registró un superávit financiero de $310.726 millones. Este resultado refleja una mejora en las cuentas públicas y un aumento en los ingresos del Sector Público Nacional (SPN), que alcanzaron los $9.732.768 millones con un incremento nominal del 75,8% en comparación con el año anterior.
Según los informes, los pagos de intereses netos de tenencias intra sector público totalizaron $866.189 millones, de los cuales aproximadamente un 70% correspondió a compromisos con el Fondo Monetario Internacional. Este superávit financiero se traduce en un superávit primario de $1.176.915 millones, lo que representa aproximadamente un 0,5% del PIB.
Incremento de Ingresos y Gastos
Sin embargo, el incremento en los ingresos no ha sido suficiente para contrarrestar el aumento de los gastos primarios, que sumaron $8.555.853 millones, mostrando un crecimiento nominal del 98,8% y un aumento del 19% en términos reales. Este comportamiento refleja un contexto en el que el gasto social sigue presionando las cuentas públicas, a pesar de que se anticipan aumentos en las jubilaciones desde marzo.
Defensa del Ancla Fiscal por Parte del Gobierno
Caputo defendió la sostenibilidad del ancla fiscal, señalando que el superávit en el primer bimestre se alcanzó tras la expiración del Impuesto PAIS en diciembre, que había aportado recursos significativos al presupuesto. Además, destacó que este resultado se logró después de que en 2024 se alcanzara el primer superávit financiero anual en 14 años, cumpliendo con todas las obligaciones contraídas por el SPN.
El funcionario subrayó que el manejo cuidadoso de las cuentas públicas ha permitido al Gobierno asistir a las familias afectadas por desastres sin recurrir al endeudamiento ni a la emisión monetaria. Este enfoque es parte del compromiso del Presidente Javier Milei y su equipo con la estabilidad fiscal, considerada esencial para una economía robusta que genere empleo de calidad.
Preocupaciones en el Mercado
A pesar de los resultados positivos, algunos analistas comienzan a mostrar preocupación sobre la tendencia de los ingresos y gastos, que parecen acercarse. En 2024, los ingresos disminuyeron, pero las erogaciones lo hicieron a un ritmo más lento. En contraste, en 2025 se espera que los ingresos aumenten, pero los gastos lo harán aún más rápidamente, encendiendo luces de alerta sobre la dinámica fiscal.
Los recursos tributarios presentaron un crecimiento notable del 81,6%, con aumentos significativos en conceptos como Ganancias, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, y Derechos de Importación y Exportación. Sin embargo, las prestaciones de la Seguridad Social también mostraron incrementos considerables, reflejando el impacto de las reformas aprobadas en el régimen de jubilaciones.
La situación fiscal del país sigue siendo un tema crítico, y los próximos meses serán decisivos para evaluar la efectividad de las políticas implementadas y su impacto en la economía en general.
